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Camino de Santiago desde Madrid

Décimo sexta y décimo séptima: Mombuey - Lubian

 

Décimo sexta jornada: Mombuey – Puebla de Sanabria  (16-6-2004)

  A las tres de la mañana mis compañeros de albergue se despertaron y se prepararon con bastante consideración en no hacer ruido. Era de noche cerrada y me pareció un absurdo salir tan temprano. Hacer medias etapas sin poder ver el paisaje y con una linterna en la mano no me parece la mejor forma. Les despedía con el “buen camino”, me di la vuelta y me quede roque hasta las 6 y media. 

  Cuando salí había dos luces pero suficientes para caminar observando por última vez la torre románica. 

  Tras cruzar la autovía me espera un precioso bosque de robles. En esta jornada se suceden los pueblos cada 4 o 5 kilómetros. El primer pueblo que nos encontramos es Valdeverilla, apenas cuatro casas con mucho encanto. Entrepeñas y  Asturianos. En este aproveche para tomar el almuerzo y descansar en una terraza de un bar durante una hora larga. 

  Cernadilla es el pueblo más importante en esta primera parte. La característica más destacada de esta localidad es la nobleza que desprenden muchas de sus casas, que denotan épocas pasadas esplendorosas. 

  En el centro del pueblo, y rodeada por completo, se encuentra la parroquia, cuya construcción data del siglo XVII. Su presbiterio se cubre con una bóveda de crucería estrellada. Los retablos son discretas piezas barrocas, no excesivamente complejas en su diseño. De su exterior destaca, sobre manera, la torre, una esbelta obra realizada con sillería granítica. 

  Una de sus pedanías es San Salvador de Palazuelo. La localidad cuenta con dos ermitas la del Cristo y la de Santa Lucía, las dos restauradas. A estos dos edificios religiosos hay que añadir la iglesia parroquial, con portada románica. El cuerpo del templo es posterior al igual que su torre. 

  Después pasamos por Entrepeñas donde su ermita nos recibe un poquito antes de entrar en su plaza donde su fuente me permitió llenar la botella de agua. Salí del pueblo y tras unas cuantas revueltas pasé por un puente por encima de la autovía desde donde ya es posible ver la siguiente población. 

  Un poco después se llega a Asturianos con su imponente iglesia de la Asunción, aquí aproveche para tomar el almuerzo y descansar en una terraza de un bar durante una hora larga. 

  Aquí el calor empezaba a notarse y a agitar el ánimo. Desde aquí el paisaje se estropea, no es nada cómodo con muchos tramos llenos de maleza. Sin embargo tiene sombra, pues discurre por el bosque. Llegue a Remesal donde una señora me contó que en su pequeña ermita se encontraron Fernando el Católico y Felipe el Hermoso para resolver los enfrentamientos sucesorios producidos tras la muerte de Isabel la Católica. Por un camino un poco tortuoso llegue a Otero de Sanabria, aquí ya estoy un poco harto de tanto cruce y decido seguir por la N-525, y así hago los últimos 5 ó 6 kilómetros. 

  A la entrada encuentro el hostal la Trucha donde como y pido habitación para pasar la noche. 

  A las seis de la tarde, después de un rato de siesta subo hasta el castillo de Puebla de Sanabria por unas empinadas escaleras que me llevaron hasta el castillo levantado por Rodrigo Alonso Pimentel. Paseo por sus calles estrechas observando la ermita de San Cayetano, el convento de San Francisco y la Casa Consistorial. Es un pueblo fascinante que te introduce en una época diferente. Sus casa blasonadas crean un carisma especial y fascinante. 

  Entro en la Oficina de Información y cuando estoy hablando con la muchacha que lo atendía aparecieron mis amigos franceses Francine y Claude. Ellos han cogido el autobús desde Mombuey, y mañana vuelven a su tierra. ¡Qué alegría volver a ver a gente no esperada! ¡Qué alegría volver a saludar a buenas personas que tienen inquietudes similares a las mías! Prometen volver al camino al año siguiente para completar el trecho que les queda. 

  Después de despedirmos tomé un par de vinos de las tierra en uno de los múltiples bares y me fui a la cama para estar fresco al día siguiente. 

  Los números del día son los siguientes: 

  Fecha .- 16 de junio del 2004.

  Pasos.- 45428.Kilómetros.- 31,8 kms.

  Hora de salida.- 7:00.

  Hora de llegada.- 16:00

  Tiempo andando.- 8 horas

Décimo séptima jornada: Puebla de Sanabria - Lubian  (17-6-2004)

  El día amaneció temprano, como todos los días en el camino. Es importante madrugar para aprovechar las horas frescas de la mañana para hacer la mayor parte del camino. Llego hasta el río Castro, que se cruza por el puente tomando la antigua carretera N-525 otra vez. Hoy para empezar toca recorrerla durante casi ocho kilómetros. Es una auténtica pesadez. En algún momento intento seguir un camino paralelo pero el río me impide el paso y tengo que volver a la carretera. 

  Este tedio mañanero  se acaba en un camino bien marcado que sale a la derecha de la carretera que entre castaños y robles nos lleva hasta la iglesia porticada de Santiago de Terroso. Aquí sufrí una pérdida de casi una hora por distraerme en mis pensamientos y pasarme una flecha. Esto me obligó a retroceder con el consiguiente cabreo.  

  Poco a poco recorro los 8 kilómetros que hay desde Puebla a Requejo. Con tres horas de recorrido y como compensación a mi enfado entro en el bar-tienda que hay en el centro del pueblo donde tomo un desayuno reconfortante, sobre todo sabiendo que el puerto del día se inicia nada más salir del pueblo. 

  En este descanso llega un peregrino alemán que apenas habla español. El tendero me pidió ayuda para saber lo que quería. Con mi desastroso inglés y su horrible inglés conseguí descubrir que quería un poleo. Esta anécdota hizo que emprendiéramos el camino de subida al Padornelo. Esta subida son doce kilómetros que se inician por un camino y terminan en la carretera, antes de un túnel de medio kilómetro. Durante la subida se pasan varias naves abandonadas y una fábrica hormigonera, que debieron utilizar para construir la carretera. Esta subida es llevadera en la primera parte, pero en la última es un poco árida. El desnivel no es más que de 350 metros en cinco kilómetros, nada que ver con el desnivel del puerto de la Fuenfría que se ascienden 800 metros. Lo que si marca es el primero de los puertos de la entrada a Galicia. 

  El no pasear solo me abrevia el recorrido, aunque tengo que hacer auténticos esfuerzos para entender a Dietrich. Me comenta que es su segundo camino, el año pasado estuvo en el Francés y le encanto. Su única queja era lo concurrido que estaba. Por ello este año había decidido ir a uno más tranquilo. Empezó en Zamora y hasta ahora había realizado etapas cortas. Tiene 24 años y es cartero en un pueblo cercano a Berlín. 

  Cuando llegamos al Padornelo son las dos de la tarde y decidimos tomar una cerveza y descansar durante un rato. Es atendido por un matrimonio mayor que nos comentan que este año están habiendo muchos más peregrinos que los años anteriores. Nos cuentan que todos los días pasa alguno. 

  A las tres y media reemprendemos el camino. Enseguida se abandona la carretera por un caminito a la derecha. Aquí recorro uno de los tramos más bonitos de este camino entre hermosos robles y brezos y con un torrente de agua que se infiltraba en el sendero. Mi amigo decide parar un rato y yo ensimismado continuo intentando disfrutar del paisaje fantástico. 

  Paso a paso llego primero a Aciberos, pequeño pueblo sin ningún servicio para el peregrino. Después de él se continua por el camino fantástico hasta un poco antes de Lubian que  atravesamos bajo un puente la vía del tren. 

  El camino te lleva directamente al albergue, edificio nuevo con dos plantas. En el tomo posesión de una de las literas y me doy una ducha revitalizante totalmente sólo. Cuando estoy reposando en la cama llega mi amigo alemán que toma posesión de otra de las camas. 

  A las siete de la tarde nos damos una vuelta por el pueblo y buscamos la salida de mañana. Decidimos cenar en la casa rural Irene, donde nos damos una espléndida cena con una botella de vino que nos levantó la alegría. 

  Medio cantando nos fuimos a nuestro albergue donde estábamos totalmente solos. Entre el vino y el cansancio caímos como troncos. 

  Parece mentira que un lugar preparado para unos treinta peregrinos solo estemos dos. Son las cosas que no se terminan de entender. Pero disfrutemos de estas pequeñas ventajas que a veces nos da el camino. 

  Los números del día son los siguientes: 

  Fecha .- 17 de junio del 2004.

  Pasos.- 42714.Kilómetros.- 29,9 kms.

  Hora de salida.- 7:00.

  Hora de llegada.- 16:00

 Tiempo andando.- 8 horas

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