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Camino de Santiago desde Madrid

Sexta jornada: Segovia – Santa María la Real de Nieva. (6-6-2004)

Sexta jornada: Segovia – Santa María la Real de Nieva. (6-6-2004)

 Sexta jornada: Segovia – Santa María la Real de Nieva. (6-6-2004)

Me levante a las 6:30 de la mañana y a las 7 ya estaba en marcha. Salí del hotel y pegado a la Catedral llegue hasta el Alcázar para enseguida emprender la bajada hasta la Iglesia de la Vera Cruz. Las calles estaban solitarias a esas horas, era domingo y la gente descansaba. El aire fresco de la mañana me terminó de despertar. Al poco de pasar la Vera Cruz se emprende una subida de apenas 1 km que nos lleva hasta Zamarramala donde volví la vista atras junto a la ermita de San Roque, para ver un paisaje fantástico de la ciudad de Segovia. En este lugar hay una placa que dice: “No conozco a nadie que habiéndose acercado a este lugar no haya sido conquistado por esta vista sorprendente”. (Robert Gillon). Estoy plenamente conforme con la apreciación. 

Zamarramala es conocido por sus fiestas de Santa Águeda. Todo comenzó en el año 1227, durante el reinado de Alfonso VI, cuando los moros ocupaban El Alcazar de Segovia. Las zamarriegas entretenían a los moros con sus bailes frente al Alcázar, desde Zamarramala, mientras sus maridos los desarmaban y reconquistaban la fortaleza. Durante este día las mujeres son las que mandan en el pueblo.

 Poco a poco y por caminos rodeados de cereal se llega en apenas una hora el pueblo de Valseca. En este pueblo se puede apreciar la iglesia de la Asunción construida entre 1747 de estilo barroco, está en posesión de numerosos retablos de diversos siglos, con algún vestigio de la antigua iglesia románica que se situaba donde se encuentra la actual.  

En todo este recorrido muchas veces he mirado para un lado y para otro buscando compañía y no había nadie. ¡Qué diferencia con los caminos históricos!. En este es posible pasear todo un santo día y no ver un solo peregrino. 

Otra hora después me llevó la ruta hasta Los Huertos, pequeño pueblo de apenas 100 habitantes y con muy pocos servicios para el peregrino. Se sale por una pequeña carretera que en pocos metros nos mete en un sendero que lleva hasta los restos de un antiguo ferrocarril que ha sido desmantelado, pero han dejado las piedras. Por encima de las piedras durante un kilómetro se llega hasta una antigua estación. Este trozo es muy incómodo de andar pues no hay ninguna estabilidad. En la estación se aprovecha un puente para atravesar el río Eresma. Nada más atravesarlo hay que girar a la derecha y entre pinares muy arenosos se llega a Añe. 

Con cuatro horas y pico en las piernas empezaba a necesitar un descanso. Cuando llegue eran sobre las 12 del mediodía y la gente vestida de fiesta se acercaba a la misa del domingo. Yo con  pantalón corto y camiseta desentonaba un poco, pero aún así me dirigí a la Iglesia del pueblo para oír el oficio. La mochila la deje en la calle encima de un banco y me dirigí al interior que ya estaba lleno de gente. Me miraban con extrañeza pero ninguno se atrevía a decir nada. 

La misa supuso un descanso para mis cansadas piernas y me permitieron reemprender la marcha después de llenar de agua la botella. A la salida de la oración se me acercó un abuelete y me preguntó si pensaba quedarme a pasar la noche en el albergue. Esto me sorprendió pues que un pueblo de menos de 100 habitantes sea de los primeros en abrir un alojamiento de peregrinos me lleno de alegría y sorpresa. Con mucho agradecimiento le dije que todavía estaba fresco y era muy temprano para parar. 

A las dos de la tarde llegue a un pueblo todavía más pequeño que los anteriores, Pinilla de Ambroz, no conseguí ver a nadie por sus calles, aunque si hoy el ruido de los televisores. Frente a la iglesia hay un prado junto al río que aproveche para comer y dormir un rato la siesta.  

A las cuatro reemprendí el camino, el calor me agobiaba y el cansancio empezaba a aparecer. La entrada a Santa María la Real de Nieva se ha visto alterada por el AVE, teniendo que dar una pequeña vuelta pero al final por un puente se consigue llegar hasta la población. 

Cuando llegue a la plaza principal pregunte por un lugar donde dormir. Me indicaron un hostal en la carretera a unos dos kms. Esto me desmoralizó bastante, ya no podía con las botas. Así que en un bar de la plaza me bebí casi sin respirar una jarra con limón de medio litro y me senté en la terraza media hora reparadora. 

Con resignación tomé el borde izquierdo de la carretera hasta el hostal dichoso. Allí me dieron una habitación limpia con un baño sensacional. No lo dude y dentro me metí durante más de media hora.  

Se me olvidaba que cuando llegue al hostal estaba también llegando un peregrino en bicicleta, que había partido desde Cercedilla por la mañana. Quedé con él para cenar. Cuando llegue a ella estaba hambriento y la conversación fue amena con el bicigrino. Este tendría unos 67 años y había emprendido el camino como promesa después de haber superado una enfermedad de corazón. Pensaba llegar a Santiago en 10 días. El recorrido de hoy lo había realizado principalmente por carretera, cosa que le aconseje que no hiciera pues disfrutaría más y no correría los riesgos de la circulación. A las 10 de la noche marche a la cama pues tenía intención de levantarme temprano para evitar el calor de las horas centrales del día. 

Los números del día son los siguientes: -       

Fecha  .- 6 de junio del 2004.-       

 Pasos.- 48500.-       

 Kilómetros.- 34 kms.-       

 Hora de salida.- 6:30.-       

 Hora de llegada.- 18:00.

Tiempo total.- 13:30 horas.

1 comentario

Ana -

en el camino de los Huertos a Añe ya no hay que andar 1 km sobre piedras de antigua vía de ferrocarril, ahora está arreglada como vía verde.
En Santa María la real de Nieva ya en el 2013 no hay que retroceder 2 km para llegar a un alojamiento donde dormir pues en el mismo pueblo hay un albergue de peregrinos muy chulo y también hay casas rurales. Enhorabuena por tu blog.