Vigésimo cuarta y Vigésimo quinta jornada: Prado - Santiago y Fin
Vigésimo cuarta jornada: Prado – A Ponte Ulla (24-6-2004)
Me desperté tarde, eran las siete de la mañana. Había dormido casi 11 horas. Me sentía descansado aunque un poco triste. Mi primer pensamiento fue que esta andadura se acababa después de casi tres semanas pisando el polvo del camino. Me daba una tremenda pereza tener que reanudar mis actividades diarias dentro de tres días, volver a la rutina laboral y retomar los problemas que habían quedado aparcados.
Con estos pensamientos y más lentamente que otros días salí del hotel y volví a mi amado camino.
Nada más salir me encontré con la pareja que había empezado en Laza, con ellos estuve la mayor parte de la mañana. Eran de Salamanca y estaban eufóricos con la experiencia. Me contaron prácticamente su vida en apenas tres horas. Es increíble como la gente se abre a los demás en el camino, la distancia de la realidad hace que nos comuniquemos muy abiertamente con gente, que lo más normal es que no volvamos a ver.
Pasamos sin darnos cuenta por el hermosísimo puente romano de Taboada sobre el río Deza. Después iniciamos una pequeña subida rodeados de viejos carballos hasta llegar a Silleda. Esta población tiene todos los servicios que necesita el peregrino alrededor de la Avenida del Parque. Aquí abandoné a mis amigos y continué avanzando por camino paralelo a la nacional 525. Atravesé las aldeas de San Fiz y Devesa. En siete kilómetros desde Silleda llegué a Bandeira. En este pueblo aproveche para tomar un bocado, es la mitad de la jornada del día de hoy y ya no quedan casi subidas hasta el final del día. En este etapa pasé desde los 500 metros de Prado a los menos de 100 de Puente Ulla.
A las doce del medio día reanudé el recorrido. Veo como van disminuyendo los kilómetros. En este tramo vi la marca de 30 kms. a mi destino. En este punto se inicia una bajada trepidante que me lleva hasta el río Ulla. Cuando llego al puente las piernas las tengo cargadas por el descenso. En esta bajada es posible ver el enorme puente de ferrocarril mientras que andamos entre un hermoso arbolado que invita al descanso. Especial mención es el bucólico lugar al lado de la ermita de Gundián.
En un bar entré a descansar y a tomar una cerveza que me supo a gloria. Es impresionante la sensación de relajo que entra cuando ya has cumplido la tarea del día y sueltas la mochila, que por muy ligera y por muy acostumbrado estemos a la carga cuando se suelta se agradece.
Este bar tiene al lado una pensión que aproveche para hospedarme. No tiene grandes lujos pero si una buena cama y un ducha reconfortante. Después de asearme me dirigí al río y en una pradera me tendí un par de hora deliciosas en las que rememoré todo este camino que estaba a punto de terminar. Me sentía feliz, había conseguido en estos días olvidarme de mis problemas diarios y con las pocas cosas que llevaba en la mochila mi mayor deseo hubiera sido continuar una temporada más.
Antes de recogerme en la cama paseé por calles y visité la iglesia románica de Santa María Magdalena. Con un bocadillo despaché el trámite de la cena. A las 10 de la noche ya estaba en la cama mañana madrugaría para llegar temprano a Santiago y asistir a la Misa del peregrino en la Catedral.
Los números del día son los siguientes:
Fecha .- 24 de junio del 2004.
Pasos.- 39714.Kilómetros.- 27,8 kms.
Hora de salida.- 7:00.
Hora de llegada.- 17:00
Tiempo andando.- 7 horas
Vigésimo quinta jornada: A Ponte Ulla – Santiago (25-6-2004)
Me costó dormir por los nervios de la finalización y la ilusión de la llegada a destino después de 21 de paseo y de disfrute. Las cosas que nos cuestan conseguir las valoramos muchísimo más. Tras despertarme en cuatro o cinco ocasiones le levanté a las cinco menos cuarto, no podía esperar más. Empaqueté todos los bártulos y salí a la calle.
Era noche cerrada pero el camino no tiene demasiado problemas, tras unos lavaderos tomé un camino empedrado que asciende. Un poco más adelante se pasa por una hermosa balconada de un precioso pazo. La carretera está a la izquierda. Un poco más adelante se cruza la carretera y pegados a ella anduve durante 10 minutos hasta que una señal a la derecha de la carretera me lleva a un camino ascendente que más adelante se convierte en pista forestal. Tuve que ayudarme de la linterna para ir descubriendo la flechas amarillas. Hay numerosos cruces pero no tuve ningún problema en continuarlo.
Cuando ya llevaba una hora caminando empecé a oír bullicio a mi espalda, había un grupo de personas que iban charlando. En uno de los cruces esperé para ver quién venía. Era un grupo de veraneantes de Puente Ulla que habían decidido hacer los últimos 20 kms. andando. Me miraron como un bicho raro cuando les comenté que llevaba más de 20 días andando.
Fuimos juntos un buen rato pues con sus linternas se veía mejor.
Poco a poco fuimos ascendiendo mientras que teníamos una agradable charla y, sin sentirlo, llegamos hasta la Capilla y la fuente del Santiaguiño.
Un poco más adelante se llega a un cruceiro y algo después a Lestedo. Por aquí había amanecido y las linternas se hicieron innecesarias. Aproveche para despedirme de este grupo que volvería a ver en Santiago.
Por una pista asfaltada en menos de una hora llegue a Susana donde aproveche para desayunar y reposar unos minutos.
El camino continua en una suave bajada hasta Piñeiro donde se inicia la penúltima subida que lleva hasta el cruceiro de Sar, esta se realiza por una preciosa calzada empedrada. Desde el cruceiro se empiezan a ver las torres de la Catedral y el ánimo se levanta y los pasos se aceleran hacia el puente del Sar. Ya estoy en los aledaños de la ciudad y empiezo a recorrer las calles de Rúa Castón D’Ouro y Rúa do Patio de Madres. Más adelante se encuentra la Puerta de Mazarelos, la Praza da Universidade, Praza da Fonte Seca, Rúa de Calderería, Rúa del Xelmírez y por fin la Praza de Praterías.
Aquí está el destino y la llegada. Di la vuelta a la catedral hasta la Plaza del Obradoiro donde no me quedó más remedio que soltar la mochila y sentarme apoyado en ella observando embelesado la preciosa fachada principal.
Llegaban peregrinos en grupos grandes que venían desde el camino Francés, eran muchísimos. Me parecía increíble que hubiera hecho los últimos kilómetros sin ningún otro peregrino.
Realice los trámites de la compostela y reservé billete en el tren de las 2 y media de la tarde. Con los papeleos ya hechos entré en la Catedral para abrazar al santo. Después de esperar media hora de cola pude abrazar al Santo y oír la Misa del peregrino.
Cuando salí de la Catedral me encontraba feliz y contento y deseando volver a seguir la flecha que me dirige a Santiago.
Los números del día son los siguientes:
Fecha .- 25 de junio del 2004.
Pasos.- 29857.Kilómetros.- 20,9 kms.
Hora de salida.- 5:00.
Hora de llegada.- 10:00
Tiempo andando.- 5 horas
FIN
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10 comentarios
Margarita -
vicente gil arroyo -
Valle Curiel -
Ya he hecho el camino francés desde Roncessvalles hasta Santiago. También estoy a punto de acabar la Via Podiense desde Le Puy hasta Roncesvalles.
Vivo en Madrid y me gustaría empezar el camino de Madrid pero tengo un gran inconveniente. Soy algo mayor y no aguanto etapas muy largas y en pendiente.¿Hay alguna forma de acortar la etapa Cercedilla-Segovia? ¿Hay algún punto en que me puedan estar esperando con un coche?
Gracias
paulino quivira reyes -
GEMA -
GRACIAS!! Buen camino!
Caminante -
Me has mantenido entretenido un rato largo. Pero tengo algunas preguntas acerca del desvío que tomas a la altura de Medina de Rioseco y me gustaría ponerme en contacto contigo para obtener más información. Un cordial saludo.
las Caminantas -
Gracias por toda la información que has escrito, nos ha sido de gran utilidad a la hora de animarnos un grupo de madrileñas a hacer el Camino de Santiago. Llevamos en el camino tus comentarios que son de una gran ayuda, hasta tratamos de mejorar tus marcas en tiempo.
Gracias
Raúl -
Maravilloso relato. He hecho el Camino de Madrid dos veces (en bicicleta) y el próximo 18 de marzo emprendo mi tercer Camino. Me has hecho revivir los fantasticos momentos de soledad de Castilla. Cuento los días que faltan para empezar mi nuevo Camino. Gracias por compartir el tuyo con los demás, y que los indecisos utilicen tu experiencia como empujón para echarse al Camino.
Un saludo muy fuerte.
Chule -
Chule -